Ventanilla: incendio en almacén clandestino de pirotécnicos deja dos muertos

Taller clandestino explotó y desató incendio que mató a mujer y su pequeño hijo.


Una mujer y su hijo de sólo un año de edad fallecieron luego de una poderosa y devastadora explosión en su vivienda de Ventanilla donde se elaboraban de forma clandestina “mama ratas” que iban a ser vendidas en estas fiestas de fin de año.

La detonación que se registró durante la madrugada y alarmó a todo Pachacútec, inició un feroz incendio en su inmueble que acabó al instante con la existencia de Lesly Corcino Uribe (32) y el pequeño J.K.C.C.

Pero no fueron las únicas víctimas. Walter Ulises Corcino Flores (65), padre de Lesly, y un adolescente de 16 años acabaron con quemaduras de segundo y tercer grado, siendo evacuados a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Ventanilla.

Según el Ministerio de Salud (Minsa), once personas en resultaron heridas tras el siniestro que se produjo a las 4:30 de la mañana. Otra persona habría resultado con los dedos mutilados. Todo apunta a que el éxito en las ventas de la pasada Navidad, habría animado a la occisa a trabajar durante la madrugada en la elaboración de pirotécnicos.

El inmueble situado en la intersección de las avenidas 225 y Huayna Cápac había sido hace 15 años objeto de denuncias por parte de los moradores, debido a la fabricación clandestina de pirotécnicos.

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“Denunciamos, pero no nos hicieron caso. Incluso la Directiva sabía”, dijo Cristina Madera Montoya, una mujer de 73 años, vecina del siniestrado local y a quien el techo de su inmueble le cayó encima cuando dormía. La onda expansiva destruyó 40 viviendas de madera en un radio de 500 metros. Se afectó ademas 42 ventanas de un colegio cercano, cuyas lunas antisísmicas, se destrozaron.

El sereno Junior Varas Quispe se convirtió en el héroe de la jornada al exponer su vida para ingresar al infierno y rescatar de las llamas a un joven de 16 años, dos adultos y un niño. “Sé que fue arriesgado lo que hice, tuve que sacar a las personas de esa casa. Eran familiares de las dos víctimas” señaló.

EL DEPÓSITO

Luis Carreño, familiar de las víctimas, confesó que los pirotécnicos fabricados en Pachacútec eran llevados a Bocanegra donde la Policía llegó evitando otra tragedia. El General PNP José Luis Castillo indicó que los pirotécnicos eran camuflados en prendas de vestir y transportados en una combi desde Pachacútec hasta Bocanegra.

El oficial señaló que los vendedores reciclaban cajas de cartón de empresas que legalmente importaban pirotécnicos para trasladar allí sus productos artesanales y pasarlos como legales. Incluso, usaban los códigos de barras de los productos autorizados por Sucamec, denunció.

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