“LA BELLA DURMIENTE”: EL CUENTO OSCURO Y ATERRADOR QUE INSPIRÓ AL FILM CLÁSICO DE DISNEY

«La Bella durmiente» es una de las historias clásicas de Disney y amada por las niñas a través de los años. Llegó a los cines en 1959 y se trata de uno de los títulos exitosos de la inmensa compañía. Sin embargo, está inspirado en un libro muy oscuro y que su repudio no es sólo por el concepto de «príncipe salvador».

El cuento narra la experiencia de la princesa Aurora, quien es condenada por la villana Maléfica a pincharse el dedo con una aguja, a los 16 años. Eso la conducirá a un sueño profundo y del cual sólo podrá despertar al recibir un beso de un príncipe.

El relato, publicó el sitio Vix, está basado en el cuento «La bella del bosque durmiente» del escritor francés Charles Perrault, y también incorpora detalles de «La bella durmiente del bosque», de los hermanos Grimm. Estos últimos, a su vez, tomaron parte de la obra del italiano Giambattista Basile, «Sol, Luna y Talía», publicado en 1634.

La nota del sitio Vix cuenta que en la película de Disney, el príncipe Felipe es un joven apuesto y con un gran corazón que logra salvar a Aurora del sueño perpetuo.

Pero en la versión original, ese personaje no existe. En el libro de Basile, Talía (Aurora en la película) muere al clavársele una espina de lino. Su padre deja su cadáver en un sillón dentro de una habitación del palacio.

LEE TAMBIÉN:  EL PENTÁGONO: VIDEOS DE OVNIS SON AUTÉNTICOS

Tiempo después, un rey llega por causalidad al lugar donde se encuentra Talía, y al verla ahí la coloca sobre una cama y abusa sexualmente de ella.

«Al verla, el Rey, creyendo que dormía, la llamó. Pero como no despertaba por mucho que hiciese o gritase, y habiendo quedado encandilado ante sus beldades, la llevó en brazos hasta un lecho y allí recogió los frutos de amor».

De esa profanación, dice el libro, nacen dos gemelos: Sol y Luna, quienes son cuidados por un par de hadas. Un día, cuando los bebés buscan el pecho de su padre para alimentarse, uno de ellos chupa su dedo por error y extrae la espina que interrumpió la vida de su madre.

Ella despierta y se queda viviendo en el castillo. Poco después el rey regresa y, al ver con vida a Talía, decide contarle a su esposa, sobre ella y sus hijos.

La reina enloquece y le ordena a su cocinero que asesine a los niños y se los sirva de comida al rey.

El trabajador se apiada de los pequeños y se los entrega a su pareja para que los esconda. En cambio, cocina a dos cabritos, haciéndole creer a la reina que son los infantes.

Finalmente, la mujer exige que Talía sea arrojada al fuego, pero cuando el rey se percata de ello, manda a quemar a su esposa.

(Tomado de El Clarín de Argentina)

Suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ

Sigue al Diario Extra en sus redes sociales de FacebookTwitter e Instagram.