¿QUÉ HAS HECHO PEDRO?

¿Qué has hecho Pedro por tu pueblo? ¿Qué has hecho por tus pobres, Pedro? ¿Qué has hecho por tus sindicalistas, Pedro? ¿Qué has hecho por el partido que te llevó al poder, Pedro? ¿Qué has hecho Pedro con el plan de gobierno, si alguna vez lo tuviste? ¿Qué has hecho Pedro por la economía nacional? ¿Qué has hecho Pedro contra la corrupción enquistada en tu propio gobierno? Siendo maestro, ¿qué has hecho Pedro por la educación de la niñez y de la juventud? ¿Qué has hecho Pedro por la salud de tu pueblo en plena pandemia? ¿Qué has hecho Pedro por el agro, por la minería y por la gran industria? ¿Qué has hecho Pedro por la democracia en un país dividido? Simplemente, no has hecho nada, porque jamás estuviste preparado para manejar un país y porque no tuviste la capacidad de rodearte de verdaderos profesionales en los diferentes sectores y mucho menos, tuviste la capacidad de mostrar verdaderos cuadros políticos, altamente profesionalizados.

Pedro, tus meses de gobierno no han dado ninguna muestra de gobernabilidad, no han dado muestra de que seas un verdadero demócrata, abandonaste tu función de dictar políticas de Estado y simplemente, aplicaste tus ideologías trasnochadas y una conducta sindical, que está muy lejos de lo que debe hacer un estadista; pero para colmo de males, tus propias ideas sindicales fracasaron y, como producto de ello, todos los gremios te repudian y tienes que darte cuenta Pedro, que el pueblo te rechaza.

Te perdiste en discursos de plazas, en visitas a lugares de siniestros y en inauguraciones de eventos. Perdiste tu tiempo en enfrentarte con la prensa. Te equivocaste al pretender ser un confrontador. No eres líder de nada ni de nadie.

Te equivocas de cabo a rabo de manera permanente y estás viviendo el repudio que, con tus propias actitudes lo generaste. Las marchas legítimas de todo un pueblo, no las generan ni la “derecha” ni tus enemigos, las marchas las han generado espontáneamente una sociedad libre y los propios gremios sindicales que antes te apoyaron, gremios sindicales a los que ahora atacas diciendo que están pagados por la “derecha” o por tus adversarios ¡Cómo se te ocurre decir eso, Pedro! Tu gobierno está manchado de sangre, Pedro; tienes muertos en las protestas sociales. Eso es lo único que has logrado Pedro, en tu fatal paso por el gobierno, razón suficiente para que renuncies Pedro, por el bien de los mismos pobres que hoy te condenan.

Finalmente, entrégate a la justicia Pedro, caso contrario, la justicia del pueblo te va a condenar. Piensa Pedro, porque es lo único que te queda. Hasta la próxima semana.

(*) Abogado [email protected]