Es es el colmo: doce policías chalequean al ‘Mounstro’, y por eso se burla de la institución

Exjefe de la BRECC Norte denuncia que jefes PNP están alineados con Erick Moreno Hernández. Recibe los datos de operativos y capturas en su contra


Cuando, hace unos días, el peligroso extorsionador Erick Moreno Hernández retaba a la Policía a encontrar su búnker, sabía muy bien por qué lo decía.

Y es que “El Monstruo”, cabecilla de la organización criminal “Los Injertos del Cono Norte”, tendría subalternos y oficiales de la PNP encargados de protegerlo.

La denuncia pública del exjefe de la Brigada Especial Contra el Crimen (BRECC) de Lima Norte, Francisco Rivadeneyra Gilvonio, así lo señala.

Son doce

De acuerdo con el exoficial, el criminal ejercería dominio sobre 12 policías destacados en departamentos claves, encargados de darle cuenta de operativos en su contra.

De ellos, diez laboran en sedes policiales de Lima Norte. Otros dos lo hacían en la misma sede de la BRECC, aunque ya fueron retirados.

La plata manda

“Hay autoridades policiales que se alinean con él, que lo transportan, lo protegen, lo chalequean, porque el dinero es el que manda”, dice Rivadeneyra en entrevista al semanario Hildebrandt en sus 13.
El comandante acusa a sus excolegas oficiales de frustrar operativos contra los secuaces de alias “El Monstruo”.

Golpes

Con 35 años de servicio, Francisco Rivadeneyra Gilvonio fue pasado al retiro luego de, según denuncia, exponer la infiltración criminal de “El Monstruo” en la PNP de Lima Norte y pedir pruebas de polígrafo para todos sus integrantes.

En 2024, la BRECC, con Rivadeneyra a la cabeza, empezó a dar golpes certeros contra el temido criminal. Los integrantes de su organización, Luis Escalante Zorrilla, alias “Zorrito”, así como los sicarios “Pusín”, “Ñero” y “Chato”, además de un menor de 16 años, fueron atrapados.

También allanó la guarida de Yojairo Arancibia Sevillano, líder de otra organización criminal que le daba protección. De acuerdo con H13, cuando iba a dar el golpe contra un gatillero apodado “Negrín”, su jefe directo, el coronel Ezequiel Poma Lavado, se lo impidió.

Rivadeneyra señala que el coronel Poma lo increpó por no informarle del operativo.

“Lo acusé de estar trabajando para la mafia. Ese trabajo lo veníamos haciendo hace una semana y él lo sabía”, dice el exoficial.
Horas después, “El Monstruo” lo contactó y, tras pedirle llegar a un acuerdo, lo amenazó. “Conversemos, no priorice su ego. Una vez que no estés con el uniforme, te perseguiré donde vayas. Remediemos todo de manera pacífica”, le dijo.

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