PAGANDO FAVORES
En la segunda quincena de noviembre, Mirtha Vásquez, congresista del Frente Amplio (FA) juró como presidenta del Congreso de la República y al cierre de enero ya ha contratado a 102 personas y el único requisito, es haber azuzado a la gente para que marche contra Manuel Merino.
Como se recordará, Vásquez se dirigió a los jóvenes (léase Generación del Bicentenario) y resaltó su labor en una semana trágica tras la muerte de Inti Sotelo y Bryan Pintado, afirmando muy ligeramente que “Esto se lo debemos sobre todo a esta generación joven, pero también a todo ese conjunto de población que se han manifestado en estos días de manera democrática y pacífica que han tenido gestos muy claros, dándonos lecciones de cómo se debe gobernar”, dijo Vásquez al canal del Congreso. ¿Pacífica no lo creo?
Sin embargo, violando todo procedimiento, comenzó un festín de contrataciones, a la fecha ya van 102.
Sin embargo, frente a la emergencia sanitaria nacional, manifestó “vamos a disponer que dentro del Parlamento se acaten las medidas para priorizar el trabajo virtual”, pero, a enero hay 585 trabajadores con coronavirus; además, 22 parlamentarios se contagiaron.
En enero se obligó a los trabajadores a ir a laborar y todo este personal que está ingresando no se le han realizado las pruebas contra coronavirus, poniendo en peligro de contagio a los demás trabajadores.
El Artículo 33 del reglamento del Congreso señala que la Mesa Directiva acuerda el nombramiento de los funcionarios de más alto nivel del Congreso a propuesta del Oficial Mayor, dando cuenta al Consejo Directivo. También autoriza la contratación de servicios y la realización de concursos y el nombramiento y contrato de los profesionales, técnicos y auxiliares que se requieran para el desarrollo de las actividades parlamentarias, pero… si todos van a realizar teletrabajo, no se justifican los contratos.
El Artículo 40 prevé que el Oficial Mayor tiene la representación legal de la administración, es jefe de todo el personal y cuenta con competencia disciplinaria. Por delegación del Presidente y con cargo a dar cuenta puede celebrar los contratos necesarios para garantizar el normal funcionamiento del Congreso y del servicio parlamentario. Es nombrado y su nombramiento revocado por acuerdo del Consejo Directivo.
No sabía que era requisito imprescindible haber participado en las marchas contra Manuel Merino para lograr un puesto de trabajo en el Congreso de la República.
