LIMA BAJO AMENAZA

LIMA BAJO AMENAZA

En las últimas semanas, la izquierda radical ha manipulado a un amplio sector de la población para continuar infundiendo el terror en el país, ahora con la tan anunciada marcha para la “toma de Lima”, colocando a la capital del Perú bajo amenaza, en el día de su aniversario por los 488 años de su fundación. Los peruanos no podemos permitir que la izquierda radical marque la agenda del país; no podemos permitir que pretendan imponer autoridades a la medida de sus intereses; no podemos permitir que se atente contra la capital de la República, con viles ataques contra la propiedad privada, contra la policía nacional y contra los locales de las principales instituciones públicas, tal cual ha sucedido recientemente en Macusani – Puno, donde se han incendiado los locales de la comisaría, del Poder Judicial y del Ministerio Público.

Estos disturbios y actos vandálicos en el país y que ahora amenazan con trasladarse a la ciudad capital, no responden a una protesta reivindicativa de derechos; por el contrario, parecen ser parte de una política sistemática y articulada, liderada por ciertos sectores del hoy denominado “Militarizado Partido Comunista del Perú” (Sendero Luminoso).

Las características de estos ataques a la propiedad pública y privada, muestran evidentes similitudes con los atentados terroristas ocurridos en el Perú en la década de 1980, por su alto contenido de violencia y uso de explosivos y de armas altamente destructivas, que nos hacen recordar a las voladuras de las torres de alta tensión, a las tomas de universidades y a los atentados contra las empresas bancarias y la propiedad privada, siempre para sembrar el terror, agudizando la crisis política y social para desestabilizar al país y tomar el poder, que es el objetivo final de toda esta violencia organizada.

Lo que viene a continuación en el país, es fácil de evidenciar; el fondo de la situación es cuestionar la legitimidad del gobierno de la presidente Boluarte, sin base ni fundamento sólido, Todo esto demuestra que el golpe de Estado continúa; mientras tanto, los peruanos exigen que se respalde el accionar de la Policía Nacional y del Ejército del Perú, para que se logre restaurar el orden interno en el país, capturándose, de una vez por todas, a los cabecillas y organizadores de estos actos delincuenciales.

Finalmente, se avecinan tiempos muy complejos, con agudización de la crisis, protestas sociales y huelgas, pues este es el modelo comunista que se viene implementado en toda la región y que se quiere imponer en el Perú. Mucho ojo. Hasta la próxima semana.

(*) Abogado
[email protected]