MOCIÓN SIN MENCIÓN

El infortunio por la moción de la vacancia del presidente Pedro Castillo, tuvo un desenlace que se jugó en el terreno de las negociaciones personales de algunos “líderes políticos”, impidiendo de tal forma, una importante oportunidad para que el presidente pueda asistir al Parlamento y explicar algunas políticas de Estado y, otras circunstancias que vienen siendo cuestionadas por gran sector de la población y de la política nacional.

Sin perjuicio que no hubo mención favorable para la tan discutida moción de vacancia, lo más lamentable y nocivo ha sido observar el nivel de la clase política, quienes a todas luces han puesto en primer lugar sus intereses personales, ya sea por negocios o por situaciones judiciales, si los apremia, rebajando el nivel de las negociaciones políticas, pues si bien es cierto el arte de la política es negociar, esto debe entenderse como la negociación de los intereses nacionales para el bien común, atendiendo a asuntos de prioridad, oportunidad y necesidad real de los factores que se negocian. Sin embargo, nada de esto han hecho los supuestos “líderes políticos”, simplemente han negociado sus “insomnios” por sus propios procesos judiciales, han negociado sus problemas tributarios, han negociado presencia en el gabinete ministerial, han negociado “puestitos” de trabajo, pero ni por asomo negociaron los altos intereses de la República.

Esto es el mundo al revés. No hay nada que festejar ni como oposición ni como oficialismo, pues el país se ha manejado bajo intereses subordinados de uno y otro lado; aquí no hay alianzas, simplemente hay oportunistas; aquí nadie busca la gobernabilidad, simplemente buscan su bienestar particular; falsos “líderes”, falsos valores de la política, pues como siempre he manifestado, cierta casta que no suelta la política del país es la estafa nacional, que tiene al pueblo manipulado, desorientado, que simplemente camina por inercia y que mueve la economía, informal en un 80%, ante el abandono laboral y empresarial, que también es responsable.

Finalmente, la gran estafa nacional la hemos visto todos los peruanos, de uno y otro lado, simplemente son lo mismo, no hay demócratas a la vista, simplemente se avizora la pérdida de la clase política. Hasta la próxima semana.

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