Milan le tapó la boca al Real Madrid y le ganó en el Bernabéu por 3-1 por la Champions League

Segundo partido que pierde en casa, agudiza la crisis de los madrilistas al mando de Carlo Ancelotti que terminó muy molesto

El Real Madrid está en crisis. Todos los malos síntomas de una temporada sin fútbol se confirmaron con su segunda derrota consecutiva en el Santiago Bernabéu. Goleado por el Barcelona en el clásico liguero y con una debilidad alarmante cuando se esperaba la reacción en Europa, ante un Milan que explotó las carencias defensivas de un equipo bloqueado al que no encuentra solución Carlo Ancelotti.

Cuando parecía que aumentaba la entrega al ver a Mbappé defender una acción, a Bellingham robar lanzándose o la entrega de Fede Valverde. Un fallo de concentración lo tiró todo por tierra de nuevo. Lo cometió Tchouaméni en un saque de esquina y Militao llegó tarde a la cobertura. Ya había rematado a placer en el primer palo Thiaw, asestando un golpe a la intención madridista de agradar con un juego que no llega. No logra dar con la tecla Ancelotti. Y ya son demasiados partidos.

Pronto se vio el flanco débil del Real Madrid, con la primera incorporación de Theo Hernández que detenía Lunin. Pero nada pudo hacer, indefenso, tras un saque de esquina en el testarazo de Thiaw. Por enésima ocasión se desplegaba el escenario de la remontada europea en el Bernabéu.

Ya había estrellado en la cruceta un remate de espuela tras córner Morata cuando Leao explotó su potencia, sin tambalearse ante el intento de frenarlo de Militao, empequeñeciendo a Lucas en carrera para dejar clara la necesidad de acudir al mercado para cubrir la baja de Carvajal. Reijnders fusilaba a Lunin e impulsaba el peor momento del Real Madrid en años. Esta vez no hubo espacio para la heroica y hasta se anuló un tanto de Rüdiger. El campeón queda tocado en su orgullo. (EFE).