Más de 50 mil personas participaron en la Marcha por la vida y la paz en contra de la Unión Civil

Participaron políticos y ciudadadanos que mostraron su oposición a iniciativa aprobada en la Comisión de Justicia del Congreso.


Miles de personas se movilizaron este sábado en el Cercado de Lima para expresar su rechazo a la propuesta legislativa que busca aprobar la unión civil entre personas del mismo sexo.

La multitud, estimada en 50 mil asistentes, se congregó en la Plaza San Martín y recorrió las calles del Centro de Lima con banderas y globos en tonos celeste y rosado bajo el lema ‘Marcha por la Vida y la Familia’.

Entre los participantes destacaron familias, líderes cristianos y políticos que abogaron por mantener la figura tradicional del matrimonio, contrario a lo que piden los colectivos LGTB+, ONG’S y diversas instituciones que siguen la agenda 2030.

Alejandro Muñante, congresista de Renovación Popular, afirmó: «El Perú es un país pro vida y pro familia. Mo permitiremos leyes que desnaturalicen la familia no que pretendan modificar la Constitución de forma encubierta».

Mientras que la parlamentaria Milagros Aguayo expresó su oposición a la propuesta: “El Perú no debe someterse a agendas internacionales. Esta manifestación refleja que el pueblo peruano no está de acuerdo con la unión civil, y estamos en las calles para impedir que se implemente”.

Sigue el debate por aprobación de ley de Unión Civil

El debate en torno a la Unión Civil LGTB causó posiciones polarizadas en el país. Mientras que sus defensores, como el legislador Alejandro Cavero, resaltan valores como “la igualdad y la libertad”, los opositores denuncian que podría abrir la puerta a la adopción de niños por parejas del mismo sexo y a cambios legales que impacten la estructura tradicional de la familia.

Es importante señalar que la iniciativa legislativa, aprobada recientemente en la Comisión de Justicia del Congreso con 12 votos a favor, 9 en contra y 4 abstenciones, enfrenta ahora un camino incierto en su discusión final.

Por el momento, las calles se convirtieron en el escenario de un profundo rechazo social sobre la unión civil LGTBI.