LA VACUNA EN LA ISLA DE LA FANTASÍA
En este momento, el Perú es una vergüenza a nivel internacional por las “patinadas” que viene teniendo el gobierno para la adquisición de las vacunas contra el Covid-19. Todas las principales agencias de noticias en el mundo informan sobre la suspensión de los vuelos a China por parte de la aerolínea KLM, que fue el medio de transporte elegido para traer las vacunas al Perú.
Ahora bien, para comprender esta burla o vergüenza, hay que tener en cuenta que ante una crisis, una verdadera gestión de gobierno debe actuar con una planificación estratégica, es decir, en el caso de las vacunas, se debería hacer un estudio del mercado internacional, acuerdos de gobierno a gobierno, análisis de precios internacionales, rutas estratégicas, compras en conjunto con otros países, colaboración internacional para el suministro y aplicación de las vacunas a la población y contratar los medios de transportes más inmediatos y seguros, es decir los vuelos chárter, así sean más costosos.
Sin embargo, la clase política de este gobierno y del anterior, nos vienen ofreciendo de todo, pero no llega nada. Lo más ofensivo ha sido que, en vez de contratar un vuelo chárter, es decir un vuelo privado para traer la vacuna, muy torpemente contrataron una línea aérea comercial, como la Holandesa KLM que a la fecha ha suspendido sus vuelos a China.¿Acaso no se pudo haber hecho un análisis predictivo de la situación de las líneas aéreas en el mundo? ¿Es que pueden ser tan torpes? Ante la suspensión de vuelos de KLM a China, el pueblo peruano espera una nueva fecha para la llegada de las tan ansiadas vacunas, mientras que Chile, Argentina y Bolivia ya tienen las vacunas en sus territorios. Bolivia, en un convenio internacional con Argentina, compró vacunas a Rusia y Chile ha recibido casi dos millones de vacunas de la marca china Sinovac. Todos los peruanos nos preguntamos: ¿Por qué esos gobiernos pueden recibir las vacunas y el nuestro no?
Finalmente, todo un país depende de los vuelos aéreos comerciales de las empresas privadas ¡Increíble! Cierro esta columna recordando esta antigua serie llamada “La Isla de la Fantasía” cuando un diminuto personaje llamado Tattoo gritaba “¡el avión, el avión! . Hasta la próxima semana.
