¡Justicia implacable! Condenan a Sergio Tarache Parra a 26 años de prisión por el brutal feminicidio de Katherine Gómez

En un caso que ha conmocionado a la sociedad, el Poder Judicial de Perú ha condenado a 26 años de prisión al ciudadano venezolano Sergio Tarache Parra, responsable del brutal feminicidio de su expareja, Katherine Gómez Machare, ocurrido en marzo de 2023.

Este trágico hecho tuvo lugar en los alrededores de la Plaza Dos de Mayo, en el centro de Lima, donde Tarache, en un acto de crueldad extrema, roció con gasolina a la joven de 18 años y le prendió fuego, causando su muerte días después debido a las graves quemaduras.

Un juicio que culminó en una condena histórica

Durante el juicio oral, desarrollado en el Segundo Juzgado Penal Colegiado Permanente de la Corte de Lima, Sergio Tarache Parra admitió su culpabilidad por el delito de feminicidio. “Acepto los hechos que se me imputan, gracias a mi defensa debo pedir disculpas a toda la familia por lo sucedido”, declaró el acusado. A pesar de sus palabras, el agresor no mostró verdadero arrepentimiento por el dolor infligido a la familia de la víctima. De hecho, manifestó su desacuerdo con el monto de la reparación civil impuesta, lo que despertó aún más indignación entre los presentes.

El reconocimiento de su culpabilidad fue un factor clave para que la pena impuesta fuera de 26 años de prisión, en lugar de los 30 años y seis meses que había solicitado inicialmente la Fiscalía de la Nación. Este hecho ha generado opiniones divididas en la opinión pública, ya que muchos consideran que la pena es insuficiente para un crimen de tal magnitud, mientras otros ven en el fallo un ejemplo de la rigurosidad con la que se castigan los feminicidios en el país.

Un crimen que sacudió al país

El asesinato de Katherine Gómez desató una ola de indignación y manifestaciones en contra de la violencia de género en todo el país. El brutal ataque que sufrió la joven no solo fue impactante por la naturaleza del crimen, sino también porque ocurrió en un lugar público y a plena luz del día, ante decenas de testigos que quedaron atónitos ante el horror de la escena. Katherine fue rápidamente auxiliada y trasladada a un hospital, donde luchó por su vida durante varios días antes de sucumbir a las quemaduras que comprometieron el 60% de su cuerpo.

El caso se convirtió rápidamente en un símbolo de la lucha contra los feminicidios en Perú, país que enfrenta alarmantes cifras de violencia hacia las mujeres. En el marco del proceso judicial, se hizo un llamado a las autoridades para que refuercen las políticas de protección hacia las mujeres y se endurezcan las penas para este tipo de delitos, que lamentablemente son cada vez más comunes.

Reparación civil y justicia para la familia de la víctima

Además de la condena a prisión, el Ministerio Público ha solicitado una reparación civil de 500,000 soles en favor de los familiares de Katherine Gómez, una cantidad destinada a mitigar, al menos en parte, el sufrimiento y la pérdida irreparable que han sufrido. La familia de la joven, profundamente afectada por la tragedia, ha insistido en que ningún monto de dinero podrá devolverles a su hija, pero consideran que es necesario que el Estado y las instituciones de justicia muestren un respaldo firme a las víctimas de feminicidio.

Por otro lado, la defensa de Sergio Tarache ha intentado apelar la decisión sobre la reparación civil, argumentando que el monto es excesivo. Esta postura ha sido fuertemente criticada por organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, que subrayan la falta de empatía y remordimiento por parte del agresor.

¿Una justicia suficiente?

A pesar de la sentencia de 26 años, el caso sigue generando debate. Si bien el Poder Judicial ha aplicado una pena significativa, sectores de la sociedad consideran que la reducción de la condena debido a la confesión del acusado envía un mensaje contradictorio en un país donde las mujeres son cada vez más vulnerables a la violencia de género.

Diversas voces en la opinión pública, así como organizaciones feministas, han expresado su descontento, exigiendo que las penas por feminicidio sean más severas y que no se otorguen reducciones en casos tan brutales como este. También han pedido una revisión de las leyes para garantizar que los feminicidas enfrenten penas acordes a la gravedad de sus crímenes.

El caso de Sergio Tarache Parra ha dejado una marca indeleble en la conciencia colectiva de Perú. Aunque la sentencia es un avance en la búsqueda de justicia para Katherine Gómez y su familia, queda un largo camino por recorrer para garantizar la protección de las mujeres en el país y poner fin a la violencia de género. La sociedad sigue exigiendo justicia y un compromiso real por parte de las autoridades para erradicar los feminicidios y asegurar que las víctimas no sean solo una estadística más.