LA DERROTA DEL COMUNISMO EN EL PERÚ
Dentro del deterioro político que atraviesa el Perú, no cabe duda que ha sido el momento propicio para que el movimiento terrorista Sendero Luminoso se logre infiltrar en partidos políticos, para lo cual creó el MOVADEF como un brazo de lucha que finja respetar el juego democrático y bajo engaños, confundir a la opinión pública, profundamente decepcionada de la forma de los gobiernos que nos han tocado vivir.
El gran problema de la izquierda peruana ha sido creer en la candidatura de Perú Libre y formar alianzas a favor de este partido político. Esta estrategia les va a costar carísimo una vez derrotado el candidato Pedro Castillo en las urnas, puesto que la izquierda en su afán de mantenerse viva en el Perú se desesperó y confundió totalmente, no identificando que la verdadera izquierda jamás se podría haber acercado a una ideología maoísta como la que pregona Perú Libre, en la medida que, si bien es cierto ambas tendencias son izquierdas, tienen matices totalmente diferentes. Como un claro ejemplo para graficar esta idea, podría decirse que mientras la izquierda peruana evoluciona y es progresista, el partido Perú Libre es radical y no acepta el progresismo del comunismo, generándose una alianza antinatural de izquierdas.
Perú Libre rechaza el juego democrático, rechaza la ideología de género, no acepta las libertades de culto, más bien propugna la lucha de clases en base a la violencia, perfil que resulta sumamente peligroso para la izquierda peruana y prácticamente podría ser la partida de defunción de la izquierda en el Perú.
Yo no me imagino a la antigua izquierda unida de Javier Diez Canseco en alianzas estratégicas con un brazo político del MRTA por ejemplo. Tampoco me puedo imaginar a célebres personajes de izquierda como Barrantes Lingán, Henry Pease, Del Prado Chávez, Breña Pantoja, pactando con los operadores políticos del emerretista Cerpa Cartolini o pactando con representantes políticos de Sendero Luminoso.
La izquierda peruana, con todos los cuestionamientos que le podamos hacer, tuvo intelectuales y verdaderos políticos que participaron en elecciones democráticas, respetaron las derrotas por cuanto era el voto popular, mientras que ahora, Cerrón y su socio Castillo, amenazan con violencia ante una eventual derrota en las urnas el próximo 06 de junio.
Jamás seré izquierdista, pero respeto profundamente la trayectoria de la verdadera política de izquierda en el Perú, motivo por el cual lo que estamos viendo es contaminante para la izquierda clásica peruana.
Finalmente, este 6 de junio votemos por la opción política que representa la única posibilidad de sostener un orden democrático en el Perú y no me cabe la menor duda, que esta opción la representa la señora Keiko Fujimori, con todos sus errores y desaciertos, pero no tenemos más opción. Hasta la próxima semana.
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