INVESTÍGUESE, SUSPÉNDASE Y ARCHÍVESE
Mientras muchos peruanos se encuentran sometidos a investigaciones sumamente complejas y difíciles, mientras muchos peruanos atraviesan detenciones preliminares, prisiones preventivas y se encuentran sometidos a todo el ímpetu de las investigaciones fiscales, en algunos casos con fundadas razones y en otros por razones políticas, al Presidente Pedro Castillo se le inicia una investigación preliminar pero en acto seguido, la misma Fiscalía de la Nación suspende todo tipo de actos y diligencias de investigación contra el referido primer mandatario de la República.
Esta decisión obedece, según la Fiscalía de la Nación, a la prerrogativa que ostenta el presidente de la República de no poder ser acusado, procesado, sentenciado en el ejercicio de su mandato, pero lo que omite el Ministerio Público es que se encuentra habilitado el derecho para que esta institución investigue al mismo mandatario. Así se lo ha dicho el defensor del pueblo, se lo ha dicho la presidenta del Tribunal Constitucional y, muchos juristas entendidos en la materia se han pronunciado en el mismo sentido, es decir, el presidente puede ser investigado por el Ministerio Público durante el ejercicio de su mandato presidencial.
Recordemos que el presidente ha sido señalado directamente por el ex Comandante General del Ejército y por el ex Comandante de la Fuerza Aérea del Perú, narrando cómo fueron presionados en una clara muestra de tráfico de influencias, por el entonces Secretario General de Palacio de Gobierno y por el mismo Presidente.
Recordemos que la prensa ha divulgado reuniones del Presidente de la República con diversos proveedores del Estado que supuestamente habrían sido favorecidos con millonarios contratos; recordemos que el Presidente habría obstruido diligencias fiscales en Palacio de Gobierno, impidiendo el ingreso de fiscales en un primer momento; recordemos a su Secretario General Bruno Pacheco y todas las reuniones que ha sostenido al margen de la transparencia pública, que no es más que el respeto que un hombre de Estado debe tener frente a sus gobernados, pero obviamente esto solo lo puede comprender un verdadero hombre de Estado, característica que el Presidente Castillo definitivamente no tiene.
Finalmente, recordemos a todo el pueblo peruano las conductas del presidente que el día de hoy nos gobierna, pues el inicio de una investigación con suspensión de las diligencias fiscales no tiene sentido, y que mañana no nos sorprenda que, con el tiempo, se disponga el archívese, pues esos son los logros que tiene la política en los casos que son sentados en el banquillo de los investigados o de acusados. Hasta la próxima semana.
