Fresa para la artritis
La fresa, ese delicioso fruto que muchas veces ha sido relacionado con el placer, se ha convertido en el deleite de los amantes de la salud. Uno de los grandes beneficios de la fresa es su alto contenido de vitamina C, incluso por encima de muchos cítricos.
Por ello, se recomienda su consumo regular para reforzar las defensas, especialmente en épocas de invierno o en climas tropicales.
Los amantes del fitness o aquellos que buscan mantener una figura delgada pueden consumir esta fruta sin temor alguno, ya que, al estar compuesta en más de un 80% por agua, el aporte calórico es muy bajo.
Artritis
La fresa es conocida también por ser una fuente rica en ácido salicílico, lo que la convierte en una excelente fruta para complementar el tratamiento de personas que sufren de reumatismo o artritis. Además, es rica en yodo, calcio, fósforo, magnesio y vitaminas A, B1 y B2.
Un beneficio poco conocido de la fresa es su capacidad para mantener los dientes limpios y blancos. Para lograrlo, solo es necesario comer unas cuantas fresas al día. Con el tiempo, verá cómo los dientes se irán desmanchando.
Para la digestión
Gracias a la cantidad de semillas que tiene cada fresa, comerla regularmente ayuda a regular el tránsito intestinal de aquellas personas que sufren de estreñimiento o intestino perezoso.
Las fresas son también una fuente rica en antioxidantes, los cuales ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, responsables de diversas enfermedades, incluyendo distintos tipos de cáncer.