¿Error fatal? Policía retiró protección a Armonía 10 antes del atentado al bus
El abogado de Armonía 10 reveló que la PNP dejó sin protección a la orquesta antes del atauqe que cobró la vida de su vocalista
El asesinato de Paul Flores, vocalista de Armonía 10, ha conmocionado al país y ha destapado preocupantes revelaciones sobre la seguridad de la agrupación. Según declaraciones de Hugo Laurente, abogado de la orquesta, la Policía Nacional del Perú (PNP) retiró el resguardo policial durante su presentación, horas antes del trágico atentado contra el bus de la agrupación.
Al momento del atentado, se reveló que Armonía 10 no contaba con seguridad privada, ya que, según la agrupación, hacía aproximadamente un año que no recibían amenazas directas. Esto habría llevado a una menor percepción de riesgo en sus desplazamientos.
“En Lima recibíamos el apoyo, se llamaban y se hacían las coordinaciones con el 105, y la policía acudía a darnos la protección”, afirmó Hugo Laurente, abogado de la orquesta.
Además, explicó que Armonía 10 solía coordinar con la PNP para contar con protección en sus conciertos, debido a la creciente ola de amenazas y extorsiones que enfrentan los artistas en el país.
Sin embargo, Laurente reveló que semanas atrás se produjo un cambio en la jefatura policial, lo que habría afectado la seguridad de la agrupación. “Hace unas semanas hubo un cambio de jefe policial, y en plena prestación de servicios, durante una de nuestras presentaciones, se dio la orden de retirar a los efectivos encargados de nuestra seguridad”, señaló.
Esta decisión dejó a la orquesta completamente desprotegida en un contexto de alto riesgo, exponiéndolos a posibles ataques y extorsiones.
La captura del ‘Gordo Pibe’
Las autoridades capturaron a Victor Jesús Tapia Tello en un operativo especial llevado a cabo en San Juan de Lurigancho. El sicario pertenece a la banda ‘La Nueva Generación H’, un grupo delictivo vinculado a extorsiones y ataques a diversas agrupaciones musicales, incluyendo a Armonía 10.
La fiscalía ha solicitado su prisión preventiva, mientras se reúnen más pruebas sobre su participación en el crimen. Paralelamente, las autoridades mantienen operativos en curso para dar con el paradero de otros posibles involucrados en el atentado.
