EL YONQUE, BANDERA NACIONAL Y EL POPULISMO
El 18 de noviembre se presentó el Proyecto de ley 771-2021 del congreso que declara de interés nacional y necesidad pública al yonque, como bebida de bandera nacional con el sello de la Marca Perú y denominación de origen, por parte de la bancada de “Perú Libre”.
En la primera mitad de la década de los 90 el Perú se convirtió en un país importador neto de azúcar. En los últimos años grandes productores han disparado la cantidad de producción de azúcar en el mercado mundial desde 2018, y han hecho caer los precios. La India, primer productor mundial, por delante de Brasil tiene ahora al frente a Tailandia que propulsó todo un sistema de desarrollo de la industria azucarera, con ayuda para la inversión, permisos para construir, subvenciones directas, etc.
¿El Perú? Siguen los problemas de transparencia en el manejo de la casi inexistente industria azucarera porque hay intereses que no son precisamente de los trabajadores del azúcar, menos de los potenciales agricultores que podrían incentivarse con programas viables, proyectos con presupuesto, tecnología de punta… ¡y no con más leyes populistas¡
El proyecto en comento, expresa como finalidad: a. Declarar al yonque como bebida de bandera nacional; b. Registrar al yonque con el sello y reconocimiento de la marca Perú; c. Brindar asistencia, promocionar y fomentar, la producción, elaboración, comercialización y exportación del yonque a todo nivel, nacional e internacional en eventos, ferias u otros en el que participe el Perú.
Respecto a la Asistencia Técnica, propone el establecer que los organismos pertinentes como: la Presidencia del Consejo de Ministros, el ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, Salud, Comercio Exterior y Turismo, Producción u otros ministerios como entidades a fines, a la producción, comercialización, promoción, protección y exportación del yonque, brinden asesoría y asistencia técnica directa en situ a toda la cadena de producción del yonque, hasta colocar el yonque en mercados nacionales e internacionales (y demás palabrería que no consigna plazos, entidades específicas, esto es nada del: ¿cómo, cuándo, dónde, quiénes?)
En puridad, el proyecto en su exposición de motivos, nos hace una historia de azúcar y para nos dice cómo propulsará ese “despegue de producción”, cómo hará que se propicie la siembra, cosecha y destilado para el “yonque”, tampoco cómo se insertará al mercado mundial que son proyectos de largo plazo, menos cómo participará el agricultor, comerciante, productor…¡mientas los únicos que tendrán ganancias será la burocracia con más planes, presupuestos de estudios, propopaganda millonarias y ¡nada para el bolsillo de agricultor¡ ah…¡Yonque es destilado de azúcar!
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