EL DEBATE DE PEDRO JA, JA, JA
Lo más cómico de la campaña electoral de la segunda vuelta, será escuchar el debate del profesor Pedro Castillo, quien de manera muy poco cortés, le ha solicitado a una mujer que viaje a Chota, porque quiere que el famoso debate sea en su propia tierra ja, ja, ja.
¿Por qué será cómico escuchar a Pedro? Será cómico porque no entenderemos si debatirá con sus ideas de la primera vuelta o con sus palabras moderadas de esta segunda etapa; ¿debatirá reconociendo a su socio político Vladimir Cerrón o lo negará para marcar distancia del pasivo político que le genera el socio?; ¿Debatirá con el ideario político del fanático comunista Cerrón o debatirá con su plan de gobierno? que dicho sea de paso, nadie lo conoce.
¿En el debate expondrá los planes macroeconómicos o sólo nos dirá una vez más que nacionalizará las actividades estratégicas del país?; ¿Pedro nos explicará en el debate cómo sacará la plata del PBI para elevar a 10% el presupuesto del sector educación y salud? ¿O solamente nos dirá que es un profesor sufrido y que quiere lo mejor para la niñez?
¿Pedro nos explicará cómo llevaría sus relaciones diplomáticas internacionales luego de expulsar a USAID y desactivar al Grupo de Lima, o simplemente nos dirá que quedaremos aislados hemisféricamente como país, para apoyar a la red boliviariana?
Este debate será de los más jocoso cuando escuchemos a Pedro, sobre todo cuando explique las políticas tributarias para incrementar la presión tributaria a las empresas “más poderosas” como él las denomina. Será divertido escuchar cuando explique los motivos y fundamentos para liberar a Antauro Humala, situación que al Perú no le interesa y simplemente, será sumamente ameno, pero nada interesante para el país, escuchar a Pedro con alguna de sus buenas intenciones que finalmente las contamina con su mal ánimo y su instinto agresivo, seguramente contagiado por sus amigos del Movadef.
Finalmente, el Perú nuevamente se encuentra en una aventura sin parangón, en manos de las ideas de Pedro y su comunismo trasnochado que en los años setenta fracasaron rotundamente, atrasando al país, aislándolo; con sindicatos y campesinos decepcionados de las políticas salariales y de la absurda reforma agraria. Suerte Pedro, pero creo que vas camino al fracaso. Hasta la próxima semana.
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