Desgarrador: El hijo no reconocido del cantante Guillermo Dávila, deja su carrera musical para cuidar a su madre con cáncer
Vasco Madueño, a sus 23 años, ha dejado los reflectores de lado para trabajar en una cafetería. Busca apoyo para financiar el costoso tratamiento de su madre en la batalla contra el cáncer.
El joven cantante Vasco Madueño, el hijo no reconocido del famoso cantante venezolano Guillermo Dávila, ha hecho una pausa en su carrera musical para afrontar uno de los momentos más duros de su vida: la batalla de su madre contra un agresivo cáncer. Con tan solo 23 años, Vasco ha tenido que poner sus sueños y aspiraciones en pausa para convertirse en el principal apoyo de su madre, Jessica Madueño, quien se encuentra gravemente enferma.
Jessica Madueño ha sido diagnosticada con cáncer hace cinco años, una enfermedad que ha sido avanzando con el paso de los años de manera lenta y progesiva. Actualmente se encuentra pesando tan solo 33 kilos y medio, y necesita de una dieta especial para lograr subir de peso y poder seguir realizando los tratamientos necesarios para combatir la delicada enfermedad.
Cuando la madre de Vasco Madueño fue diagnosticada con cáncer, los médicos le dieron pocas esperanzas de vida, con solo un 30% de probabilidades de sobrevivir a las operaciones necesarias. Este fue un golpe devastador para Vasco. Durante su aparición en el programa Magaly TV, compartió lo difícil que fue para él firmar los documentos que aceptaban los riesgos asociados con las cirugías. La experiencia de enfrentar la posibilidad de perder a su madre lo marcó profundamente, pero también lo motivó a luchar por su recuperación.
Ante la situación Vasco decidió pausar su carrera como músico para tener tiempo de trabajar en una cafeteria. Esto con la finalidad de poder ayudar financieramente a su mamá con los gastos que implica está enfermedad.
Evento benéfico para recaudar fondos
Vasco ha compartido con sus seguidores y el público en general su intención de organizar un concierto benéfico. Espera que este evento le permita obtener los recursos necesarios para costear las costosas intervenciones y cuidados que ella necesita, mientras sigue mostrando su compromiso inquebrantable hacia su familia.
La vida de Vasco Madueño ha tomado un rumbo inesperado, pero su fuerza y determinación siguen siendo su mayor instrumento. Con el concierto benéfico como meta, el joven muestra que, a pesar de las adversidades, sigue adelante, dispuesto a luchar por lo que más importa.
