Descubre los secretos ocultos de la Moringa; el árbol de la vida
La moringa oleifera es la especie con más valor económico, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Todas las partes de la moringa son comestibles. Las hojas se utilizan frescas o secas y molidas en polvo.
El aceite de semilla de moringa es dulce, no se pega y no se seca. Las semillas también se pueden comer verdes, tostadas, en polvo y en infusión para té o para hacer curry.
FORTALECE HUESOS
Contiene calcio y fósforo, que ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes. Junto con sus propiedades antiinflamatorias, el extracto de moringa podría ayudar a tratar afecciones como la artritis y también puede curar huesos dañados.
CUIDA ESTÓMAGO
Sus propiedades antibióticas y antibacterianas son beneficiosos para trastornos estomacales, como la constipación, la gastritis y la colitis ulcerosa. Su alto contenido de vitamina B ayuda a la digestión.
REDUCE PRESIÓN
La moringa contiene isotiocianato y niaziminina, compuestos que ayudan a detener el engrosamiento de las arterias, lo que puede hacer que la presión arterial aumente. De ahí su importancia para evitar hipertensión.
CORAZÓN
Los poderosos antioxidantes que se encuentran en el extracto de moringa podrían colaborar en la prevención de daño cardíaco y también fue demostrado que mantienen el corazón saludable.
TRATA ANEMIA
Ayuda al cuerpo de una persona a absorber más hierro, aumentando así su conteo de glóbulos rojos.
De ahí que su extracto es útil para tratar y prevenir la anemia y la enfermedad de células falciformes.
EL DATO
PROTEGE HÍGADO
Es muy utilizada contra el daño causado por los fármacos antituberculosos y puede acelerar su proceso de reparación.