MESSI ANOTA UN DOBLETE EN EL BARCELONA VS. ATHLETIC BILBAO

El Barcelona volvió a sumar de a tres. El conjunto de Ronald Koeman jugó un gran partido y venció por 3 a 2 al Athletic Bilbao en San Mamés, en un duelo que arrancó en desventaja pero gracias a las grandes actuaciones de Lionel Messi, Pedri y Dembélé, pudo cambiar la historia.

A los tres minutos, el local se puso en ventaja gracias a un contragolpe letal. Con la defensa del cuadro catalán abierta y desatenta, Iñaki Williams picó al vacío desde la mitad de la cancha hacia el costado izquierdo, cuando se metió en el área enganchó hacia adentro, se fabricó el espacio y con un disparo a colocar con su pierna derecha celebró el 1 a 0.

El conjunto de Ronald Koeman llegó en un par de ocasiones con remates de media distancia, sobre todo gracias a Osumane Dembélé, pero el empate llegó por otra vía. Lionel Messi repitió la fórmula que le dio satisfacción ante el Huesca y lanzó un centro pasado desde la izquierda para Frenkie De Jong.

El holandés, que la fecha pasada marcó el tanto del triunfo, esta vez estaba sin ángulo y por eso metió el esférico al centro del área para que Pedri cabecee a gol (14’). El marcador se revirtió a los 37 minutos cuando Messi buscó a Pedri, su mejor socio, que había picado al vacío y en la desesperación de sus rivales logró juntar a tres de ellos, más el arquero que salió rápido a atorarlo.

El juvenil, sereno con el balón, ensayó un taco para devolverle la pelota a La Pulga, que con el ángulo de tiro ideal, remató a colocar al primer parlo para gritar el 2-1. En el complemento se empezó a ver la mejor versión del Barcelona y de Messi, parado como enganche y con Dembélé y Pedri como principales socios.

El argentino tuvo un remate en el palo tras un remate de media distancia antes de los 15 minutos e instantes después se despachó con una gran obra. Su asistidor fue Antoine Griezmann, quien apareció libre por izquierda y tocó al medio para que La Pulga llegue de frente al arco y remate fuerte arriba, imposible para el arquero (62’).

Cuando el partido se terminaba, La Pulga cometió un error garrafal al bajar a posición de volante central para recibir el balón y al querer entregárselo a un compañero se la regaló a Alex Berenguer, quien con el campo de frente tocó para Iker Muniain.

El número 10 se acomodó, remató y no perdonó, por lo que festejó el segundo tanto de su equipo.

Pese a ese tanto, no hubo tiempo para mucho más y el resultado fue entonces triunfo para el Barcelona que sumó su segunda victoria consecutiva y quedó a siete puntos del líder, Atlético de Madrid (38 puntos).

Síguenos en nuestras redes sociales de FacebookTwitter e Instagram.