CONTINÚA LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA
Como dije en mi anterior columna, los resultados de las elecciones del pasado 11 de abril han profundizado la polarización de las preferencias políticas entre los peruanos. La segunda vuelta se realizará en el mes de junio entre dos candidatos con propuestas totalmente opuestas, obligándonos a tomar una decisión que conlleva una responsabilidad de decisión trascendental para los momentos difíciles que vive nuestro país.
Más allá de las críticas y cuestionamientos hacia uno u otro candidato, los peruanos tenemos el reto de elegir al candidato que esté más preparado para conducir a nuestro país y sacarnos de la profunda crisis política, social, sanitaria y económica que venimos atravesando.
El Perú se encuentra en los ojos del mundo no solo por ser el país con el peor manejo de la pandemia a nivel mundial, con un pico increíble de muertos por día y con un nivel de contagios que no se puede controlar pese al esfuerzo de la vacunación que aún no culmina con la fase de los adultos mayores de 80 años. El Perú está siendo observado por la comunidad internacional debido al posicionamiento del candidato que representa una propuesta de cambio radical de modelo político, económico y social de la República.
Como he venido afirmando en este espacio, reitero que, más allá de los gustos, cuestionamientos, preferencias o dudas respecto de uno u otro candidato, el Perú no puede dejarse llevar por el show político ni por las promesas populistas; los peruanos debemos adoptar una decisión sobria y serena para elegir al futuro mandatario de la República. Quien salga elegido como presidente para gobernarnos por los próximos cinco años, tendrá no solo la gran responsabilidad de sacarnos de la crisis por la que atravesamos sino que también tendrá que luchar con un Congreso altamente polarizado, dividido y con pocos rostros interesantes, por lo que necesitará gobernar con mucha prudencia, con una visión estratégica del Estado y sin agudizar aún más la polarización entre los peruanos.
Finalmente, frente a esta gran incertidumbre que nos aqueja, exhorto a todos los peruanos a que votemos con responsabilidad y que no arriesguemos el futuro político, económico y social de nuestra nación. La decisión es nuestra y viene cargada de una gran responsabilidad por el bienestar del Perú. Hasta la próxima semana.
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