Christian Cueva se recursea de lo lindo y cobra billetazo por cantar tres canciones
Negocio redondo. Parece que no tener aún un equipo para seguir dándole a la pelotita no ha sido problema para Christian Cueva. Y es que el pelotero se estaría forrando de dinero por subir a los escenarios y ‘soltar sus gallos’ junto a su amada Pamela Franco.
Según el propio Jorge Pozo, mánager de la cantante chimbotana, tener a ‘Aladino’ en un evento, entonando ‘Cervecero’ -y otros dos temas, según lo que ha venido ocurriendo en sus presentaciones- requiere un presupuesto adicional al que se suele pagar por tener solo a la cumbiambera.
“El costo de Pamela Franco es de 45 mil soles y cuando va Christian (Cueva), son 40 mil soles extra”, precisó el representante de la artista en Magaly TV La Firme. Esto, demostraría que su talento para el canto le estaría rindiendo buenos frutos al pelotero.
Christian Cueva organiza torneos
Pero, este no es el único emprendimiento al que Cuevita le ha puesto la puntería. Mientras espera que algún equipo profesional no le haga caso a sus escándalos y se anime a contratarlo, él se sigue moviendo para pasar una buena Navidad.
A través de sus redes sociales, ‘Aladino’ promocionó con fuerza el ‘Gran Campeonato: Los Amigos del 10 – Christian Cueva’, un evento deportivo que reunió en Trujillo no solo a equipos locales, sino también de Lima y Chimbote.
“Ufff. Vuelve el chocolate… para el 2025… por mis hijos, familia y mi Perú querido”, escribió Cueva, promocionando su evento a través de sus redes sociales, también con la ayuda de la cumbiambera.
¿BUEN NEGOCIO?
Según los organizadores, este campeonato relámpago repartió 50 mil soles en premios y significó también el regreso de ‘Aladino’ al Barcelona, el club trujillano en el que hizo sus pininos con la pelotita.
Este torneo contó también con un gran show musical en el que, obviamente, no podía faltar la mujer que le quita el sueño y que ahora le roba besos al pelotero en todos sus conciertos. Pamela Franco y su orquesta fueron el plato de fondo en este evento con el que el exseleccionado nacional busca llevarse unos cuantos chibilines.