CHÍA PARA LA ARTRITIS
Las semillas de chía representan la fuente vegetal con más alta concentración de omega 3. Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido linolénico (omega 3) representa el 62% y el linoleico (omega 6) el 20%.
Los antioxidantes de la chía, además de proteger los ácidos grasos, nos protegen de tumores, afecciones cardiovasculares, inflamaciones, virus y radicales libres.
La chía no posee gluten, o sea que puede ser consumida por los celíacos. En materia de vitaminas, es una buena fuente del grupo B.
LEE TAMBIÉN | LA CHÍA REGULA LA GLUCOSA
La carencia de vitamina B es uno de los factores que incrementan el índice de homocisteína en sangre, lo cual favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y apoplejía.
OTROS BENEFICIOS
- Por su contenido de omega 3 ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos.
- Proporciona sensación de saciedad ayudando a controlar el apetito. Al poner la chía en el agua la semilla crece porque absorbe varias veces su peso en agua por esta razón da la sensación de llenura.
- Ayuda a regular la coagulación de la sangre, células de la piel, membranas, mucosas y nervios. Esto favorece la regeneración de los tejidos y por esta razón la usan algunos atletas.
- Permite el crecimiento y la regeneración de tejidos durante el embarazo y lactancia.
- La chía es la mayor fuente vegetal de ácido grasos omega-3. Estas grasas también contenidas en la linaza y el pescado de agua fría son esenciales para la salud.
- Contiene proteínas completas proporcionando todos los aminoácidos esenciales. Esto es importante para las personas vegetarianas.
- Aumenta la inmunidad.
- Refuerza los niveles de energía y concentración.
–Suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ–
Sigue al Diario Extra en sus redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram.