Emprendedores exitosos

Un saludo especial a Olga Camajuare, administradora de la bodega “Doña Beatriz” por el extraordinario trato con sus clientes. Dios te bendiga.

Martes (10 a. m.). Todos mis seguidores saben que en tiempos de pospandemia trato de apoyar a los emprendedores. Mi hija es una del batallón que sale adelante con la venta de sus productos de vinil y otras cositas de diseño.

En esta ocasión, quiero compartirles una anécdota que me sobrecogió de manera agradable. Todos conocen la función que desempeño en complicidad con mi “Negrito”: transportar mercadería a cualquier punto de Lima, pero cuando me coge la hora del desayuno o almuerzo en realidad me gusta ir a diversos lugares para recomendarlos si es que recibo un buen servicio.

En esta ocasión, fui a un punto donde vendían, como se anunciaba en un inmenso cartel: Pan con chicharrón + café pasadito a un precio asequible. Está ubicado al costado del parque Vizcardo y Guzmán en el distrito de SMP, considerado la plaza de Armas de la comuna santa. Llegué un tanto neófito a probar su sabor y la verdad, estimados lectores, me quedé perplejo. ¡Qué sabroso! Y qué buen trato de los propietarios.

Me hicieron sentir como en casa. La hospitalidad fue tan contagiante que quise compartirla con un señor en silla de ruedas que ingresaba al establecimiento. Dejé un rato mi mesa y me fui a ayudar a la señora que a duras penas empujaba la silla de ruedas.

En un tris logré ubicarlo y los demás comensales se dieron cuenta del detalle. Era un mozo más de aquel local en correspondencia con la amabilidad con que me habían tratado y eso que no me identifiqué como REPORTERO AL VOLANTE.

A todos los comensales les dije: BUEN PROVECHO (costumbre que ya desapareció en nuestros restaurantes, pero me enseñaron mis padres) y todos me dijeron al unísono: ¡Servido, señor! Y es que considero que cuando uno desea ser gentil no debe inundarlo el miedo, al contrario, impulsar a ese novato negocio a que siga por el sendero del éxito. Luego fui a otro punto de venta, a quien dedico el gorro de esta columna, donde compré una bebida y por propia iniciativa me obsequió una frutilla que consumí de inmediato.

En resumen, el buen trato de los propietarios de negocios es un factor determinante que se refleja en la cantidad de clientes a conquistar. UN BUEN TRATO ASEGURA LA PERMANENCIA DE UN CASERO. De ley. Este método también lo aplico en los servicios de transporte que realizo y me va de maravillas.

Gracias a los chicharrones y a la bodega “Doña Beatriz” por la gentileza desplegada. Son emprendedores que van encaminados al éxito por su buen trato con los clientes… Sigo en la vía.

NOTICIAS A TU TELÉFONO

Únete al grupo abierto en Telegram de EXPRESO y EXTRA para recibir las noticias más importantes del día. Usted, sus familiares y amigos pueden sumarse a esta comunidad, a través del siguiente ENLACE.

Suscríbete a nuestra versión digital AQUÍ

Sigue al Diario Extra en sus redes sociales de FacebookTwitter e Instagram.