CALLAO: QUEMAN VIVAS A CUATRO EN VIOLENTO DESALOJO

Por: Carlos Segura

Una de las cuatro personas que terminaron quemadas y hospitalizadas, tras un violento desalojo en una vivienda del jirón Los Mirlos, en Bellavista, Callao, perdió la vida.

Soledad Apolinario, quien por 30 años fue auxiliar de educación, no soportó las graves lesiones en su cuerpo y expiró a las 6:00 a.m. en el hospital Daniel Alcides Carrión.

Su hijo Alejandro Rojas recordó el brutal ataque, que mantiene graves a su padre, un tío y una amiga. Denunció que matones contratados arrojaron dos bombas motolov, delante de un fiscal y decenas de policías que acordonaron la cuadra.

“Rompí la ventana de la sala y pedí auxilio. Varios policías solo miraron. Quienes nos sacaron son los bomberos y serenos. El fiscal se retiró al ver la casa en llamas, afirmando que la diligencia no procede”, narró el joven.

Denunció que los matones provistos de combas demolieron la parte trasera de la casa y arrojaron dos botellas con gasolina.

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“Un vigilante que custodiaba el predio del costado habría dejado ingresar a los sujetos. Mi tío se quemaba y tuve que cubrirlo con frazadas. Cerraron las llaves del agua. No había escapatoria. Mi madre, su amiga profesora y mi papá subieron al segundo piso para protegerse, pero el fuego los alcanzó”, indicó.

HISTORIA MÉDICA

Alejandro Rojas denuncia, además, que los médicos les han manifestado que el deceso de su madre fue por la covid. El lo niega. Señala que la mujer tuvo un paro cardíaco producto de las quemaduras en su cuerpo.

CENIZAS

Alejandro evitó mencionar a las personas que contrataron a los matones por temor ante posibles represalias. Comentó que la casa donde vivió 39 años y que ahora está inhabitable, fue vendida por su prima en 50 mil dólares a una pareja.

Al lado de su hermanito menor limpiaron las cenizas y escombros para velar a su madre y ahora rezan para que su padre recupere. También pidieron que los involucrados del desalojo sean sancionados por la justicia.