Año nuevo en modo capibara: Celebración incluye piñatas de Dina Boluarte y figuras satíricas
Se viene el Año Nuevo 2025 y la gente se prepara para ser recibirlo con los capibaras como protagonistas y una tradición de piñatas cargada de sátira política y social.
Este roedor, símbolo de ternura y resiliencia, conquistando el corazón de grandes y chicos, ha inspirado una tendencia que incluye cotillones, camisetas, peluches y gorros temáticos que estan a 48 soles la docena, por otro lado tenemos las vinchas con luces a 60 soles la docena, disponibles en los mercados populares de Lima, como Mesa Redonda.
El animalito, es todo un amuleto, también sale junto a una tierna piñata a tan solo 40 soles.
Tambiém podemos encontra los famosos “capicalzones” y “capigorros”, amarillos y con la imagen animada del roedor. También figura en polos, globos y hasta muñecos para decorar el hogar.

Además de la temática de los capibaras, otro elemento central de las festividades será la quema de piñatas de personajes públicos. La figura de la presidenta Dina Boluarte se perfila como una de las más demandadas,con su frase “Con 10 solcitos hacemos segundo, postrecito y hasta su Inkakola”. Por otro lado hay otras alternativas como la piñata de Andrés Hurtado ‘Chibolín’ con su frase “Yo soy hermano superior. Mis ingresos creo que son 50 mil, 100 mil… no recuerdo”, “Tengo TDH, en el colegio me sacaba puro rojo” y por último la de Cuevita “¿Unas chelas?” y “¡Pamela, tú siempre serás mi primer amor!”.Estas piñatas, confeccionadas con ingenio y humor, llevan frases que reflejan las críticas y el sentir popular hacia dichos personajes.
La tradición de las piñatas y su posterior quema tiene un significado especial en el país. Representa el deseo de dejar atrás todo lo malo del año que termina y renovar las esperanzas para el nuevo ciclo. Este año, los peruanos han encontrado en las figuras públicas una manera de canalizar su descontento social y político, mientras disfrutan de las festividades en familia y comunidad.

Con música, comidas típicas y un ambiente festivo, el Perú se alista para recibir el 2025 de manera única, mezclando humor, tradición y un toque de creatividad que ya se ha vuelto característico de las celebraciones nacionales.