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Áncash: ronderos torturaron por 19 horas a agentes de la PNP

Fueron rescatados a balazos y bombazos.

Cuando estaban a punto de ser quemados vivos por ronderos que se hallaban ebrios, un contingente de la PNP rescató a dos policías en Áncash. Durante 19 horas, Róger Quijano Bedón y Frank Manrique Romero fueron golpeados y torturados por la turba de la comunidad Riurin, en el distrito de Pueblo Libre, provincia de Huaylas.

Los agentes, vestidos de civil habían llegado al lugar para capturar a un sujeto buscado por tráfico ilícito de drogas. Pero la familia del requisitoriado Juan Lorenzo Pizán Tamariz se adelantó y contó a la ronda que los agentes a bordo de un automóvil eran delincuentes.

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Tras ser delatados, Quijano y Manrique fueron despojados de sus armas, golpeados, amarrados y retenidos pese a que se identificaron como policías. Por las redes se propalaron imágenes que dan cuenta de la violencia contra ellos. Incluso se observa imágenes donde se puede oír a los agentes suplicar por sus vidas. “No he robado nada. No hemos robado a nadie. No hemos golpeado a nadie, no hemos herido a nadie”, dice uno pero a cambio recibe golpes y amenazas. Incluso uno de ellos queda inconsciente.

QUEMADOS

El jefe de la Macrorregión Policial en Áncash, Fredy del Carpio, contó que la intención de los ronderos era quemar vivos a los policías a quienes golpearon sin misericordia. Indicó que horas después de conocerse sobre el secuestro, su comando y fiscalía iniciaron las negociaciones para la liberación.

“Pero estos querían hacer prevalecer su costumbre”, dijo. El oficial manifestó además que un dirigente ronderil había mandado a comprar dos galones de combustible para ejecutar su macabro plan. Ante la proximidad de lo inminente, se montó un operativo con más de 100 policías de cuatro comisarías de la zona.

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TRASLADO

Los agentes aprovecharon el traslado de los torturados en un camión a Quillo antes de ser ejecutados, a fin de materializar el operativo en el que, pese a realizarse disparos y lanzarse bombas lacrimógenas, no tuvo costo social. Los comuneros arrojaron piedras y palos contra los policías, mientras que los agentes usaron gas lacrimógeno.

Tras ser rescatados, los suboficiales fueron llevados a clínicas de la zona. Roger Quijano Bedón fue internado en la clínica Bracamonte de Casma y Frank Manrique Romero a la clínica Robles de Chimbote. Ambos tienen múltiples golpes la cabeza y moretones en diversas partes del cuerpo. El general del Carpio dijo incluso que uno de ellos tiene las costillas rotas. El Ministerio Público y la Defensoría de la Policía Nacional tomarán las acciones legales pertinentes.

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