EL PAISAJE ELECTORAL NO PINTA BIEN

El desinterés de los electores ocupa el primer lugar, la aceptación de los candidatos es mínima, según sondeos, a poco más de una quincena, las encuestas revelan que apenas un candidato obtiene el 16 % de apoyo y los desinteresados lideran las encuestas con el 30 %; con las justas dos candidatos superan los dos dígitos y trece candidatos ni siquiera llegan al 5 % de un universo de 18 candidatos a Palacio de Gobierno.

Nuestro país gracias a la “clase política”, o mejor dicho a las “organizaciones políticas” se ubica así, en un pavoroso paisaje incierto, pues nunca antes se registró una intención de voto para elecciones presidenciales tan baja, tan ínfima, tan pobre a pocas semanas de los comicios.

Tomando como referencia el último proceso electoral presidencial, en marzo del 2016, los dos candidatos a la presidencia que lideraban las encuestas eran Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, acumulaban el 46 %, hoy a duras penas los dos primeros lugares alcanzan apenas el 28%.

Gracias tanto a Vizcarra como a Sagasti, nuestro país es uno de los más golpeados por la pandemia del coronavirus y la ciudadanía está ahora mucho más preocupada por la crisis sanitaria y la situación económica, que para casi todos se torna incierta.

Hay una generalizada desconfianza en la representación política, por un lado en noviembre, Manuel Merino asumió constitucionalmente la Primera Magistratura del país, los medios de comunicación azuzaron a la masa a salir a las calles, apareció la fantasmal Generación del Bicentenario y Merino tuvo que renunciar a los cinco días; en febrero estalló el escándalo del “vacunagate”, por la vacunación irregular de una serie de políticos y gente cercana al poder.

Lo que desapareció en el Perú y de larga data es la ausencia de liderazgos políticos definidos, que surjan de organizaciones políticas con una base social o ideológica, eso ya no existe. Otro factor preponderante es que el pueblo ya no cree y desconfía en sus instituciones (Ministerio Público, Poder Judicial, Congreso de la Repúblicas, Contraloría General, Defensoría del Pueblo y… ministerios). Por ejemplo, siete de cada diez compatriotas no confía en el Congreso.

Hay 25 partidos inscritos para participar, de los cuales 18 tienen candidatos a la presidencia y si las elecciones fueran mañana, la opción “No elige a nadie” ganaría con un 31 % de votos.

Por otro lado, según las encuestas el 30.1% de encuestados aún no decide su voto y el 18.8% piensa en votar en blanco o viciar su voto. Es decir, hablamos de casi el 50% de encuestados que muestra su rechazo.

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