AHORA TODO CUESTA MÁS
Por Roberto Rendón
No obstante, a que el nuevo Presidente ya está más de dos semanas de gobernante no se conoce que haya dispuesto adoptar medidas para preservar el poder adquisitivo de nuestra moneda. El dólar americano sigue diariamente incrementando su “cotización” repercutiendo severamente en el valor de los productos alimenticios afectando principalmente a las familias pobres con el agravante que no se recuperan los puestos de trabajo suspendidos por la Pandemia, perjudicando a quienes viven de un salario diario.
Se supone que él tendría que saberlo. Esta situación está generada desde sus primeros discursos como candidato presidencial y se ha agravado con su elección repercutiendo en la fuga de capitales extranjeros y nacionales, el cierre de centros de trabajo, deteriorando la economía nacional. No hay reflexión, Ni siquiera él, sus co-partidarios y ministros han expuesto ante la nación y el mundo que serán bienvenidas las inversiones de extranjeros y peruanos, que, respetando las normas nacionales, constituyan nuevos centros de trabajo dedicados a la producción de bienes y servicios para el mercado nacional e internacional, creando así miles y miles de nuevos puestos de trabajo pagando remuneraciones racionales para combatir la pobreza en el Perú. Los buenos salarios generaran la compra de bienes y servicios, La economía nacional se fortalecerá.
Es irracional que la Remuneración Mínima Vital desde el 2.018 permanezca en S/ 930,oo mensual cuando el dólar se cotizaba en S/ 3,28. Ahora está sobre los S/ 4.10 sin que el gobierno actual haya adoptado una medida para evitar la elevación de los precios al consumidor de alimentos, bebidas, vestido, calzado, vivienda, combustibles, electricidad, salud, transportes, educación, cultura, y otros bienes y servicios. ¿De qué le sirve “presentarse” como “campesino” si ocasiona una confrontación política con su deficiencia en la consolidación económica? “Repartiendo” dinero producirá la inflación sin perjuicio que aumente la inseguridad ciudadana.
Si él persiste en su “discurso” y no supera la situación económica, dejando de ahuyentar a los inversionistas y no apertura la creación de nuevos centros de trabajo, pronto tendrá en las calles hasta a sus “propios” votantes reclamándole resuelva la crisis económica que está generando y que se ve venir con su postura socio política e ideológica. El gobierno actual puede proponer sus iniciativas para debatirlas democráticamente no sólo en el Congreso. Pero no se debe causar más daños a la población que necesita vida.
El pueblo debe fortalecer su actitud de exigir soluciones a los problemas nacionales.
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