SEMANA SANTA: ¿JESÚS FUE CASTIGADO POR RAZONES POLÍTICAS?


Semana Santa es una fecha especial para muchos creyentes, por lo que hacen resaltar su adoración a Jesús. Pero existe la idea de que fue ‘castigado’ en la antigua Roma por razones políticas.

Y es que en la antigua Roma la sentencia de muerte era un tema muy fuerte, debido a que, por lo general, era también una sentencia al olvido y es que es un tema cuestionado por la memoria de Jesús.

El historiador André Leonardo Chevitarese, autor de ‘Jesús de Nazaret: Otra Historia’, explica que entre los romanos había tres muertes similares (para los sentenciados a la pena capital).

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“El individuo podía ser atado a un poste y quemado; lo podían lanzar a la arena (del circo) para que luchara contra animales salvajes hasta la muerte; o el individuo podía ser crucificado, como sucedió con Jesús”, comentó al profesor del programa de posgrado en Historia Comparada del Instituto de Historia de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) a un medio internacional.

Asimismo, comentó que estas muertes no dejan memoria alguna en la historia de Roma.

¿Por qué son semejantes estas muertes? Porque no dejan memoria del cuerpo. En todas ellas deja de existir el cuerpo. O se quema, o lo devoran las fieras, o se lo comen las aves rapaces”, prosigue el historiador.

En esa línea, indicó que las tres muertes brutales – que significan borrar la memoria de alguien – era asegurarse de que no haya un entierro en los alrededores que conserve su memoria.

Pero Chevitarese va más allá, por lo que aseguró que tampoco hubo procesos legales que documentaran estas condenas.

“Si no, habría memoria sobre ello”, indica. Por lo que el investigador mantiene la postura de que Jesús nunca fue juzgado.

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PRESO POLÍTICO

Pese a no haber un juicio de facto, se conocen las causas mundanas que llevaron a la muerte de Jesús, por lo que las razones eran políticas.

“Sí, Jesús fue un preso político, condenado a muerte por, a juicio de las autoridades, un atentado contra el orden establecido por el poder romano”, concluye.

Se conoce, según la biblia, que Jesús de Nazareth movía masas, a miles en cada ciudad que visitó.

Estos los seguían y muchos de ellos buscaban la liberarse del régimen romano, pero Jesús no buscaba la violencia, sino que venía para la salvación del mundo y que las personas se libraran del pecado.

Tras el pensamiento de sus seguidores, grandes funcionarios del emperador temían por lo que Jesús generaba y para no perder popularidad ni que interrumpieran sus leyes habrían decidido castigarlo con el sufrimiento y la muerte.

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