RUSIA YA USA SUS ARMAS DEL FIN DEL MUNDO PARA LA GUERRA
El Kremlin de Rusia ha confirmado el uso por primera vez de un misil hipersónico desde el comienzo de su operación en el Donabss y el territorio ucraniano. Lo ha hecho para destruir un arsenal ucraniano subterráneo en el suroeste del país.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha confirmado el impacto del misil Kinzhal en la población de Deliatin, en la región ucraniana de Ivano-Frankivsk, en el que también fueron destruidos proyectiles balísticos y cajas de munición para aviones de combate.
HIPERSÓNICOS
Poco después, fuentes gubernamentales de Estados Unidos han confirmado a la CNN que la semana pasada Rusia utilizó misiles hipersónicos, siendo la primera vez que se documenta el uso de esta peligrosa arma en combate.
Kinzhal es un misil balístico de lanzamiento aéreo. Tiene un alcance de más de 2,000 kilómetros y va 10 veces más rápido que la velocidad del sonido. En concreto, tener una potencia Mach 10 le permite desplazarse a 12,300 kilómetros a la hora.
OTRAS ARMAS
Pero los Kinzhal no es el único juego de misiles supersónicos que tiene a punto el ejército ruso. El pasado 10 de marzo, la propaganda rusa explicó que el Kremlin había desarrollado una arma de destrucción masiva jamás vista: Poseidón, un dron submarino no tripulado que lanza unos misiles hipersónicos que pueden arrasar toda la costa de Ucrania o, lo que es lo mismo, con Nueva York, Long Island y Nueva Jersey.
FIN DEL MUNDO
Lo que convierten a Zircon y Poseidón en unas armas más letales que las convencionales es que las los misiles hipersónicos tienen la capacidad de maniobrar y, por tanto, de evitar escudos antimisiles.
El misil lanzado por Poseidón provocaría un tsunami de 500 metros de altura. De ahí su nombre, que honra al dios de los mares, también conocido en la mitología por ser el ‘agitador de la tierra’. El dron submarino mide 20 metros de largo y dos metros de diámetro mientras que el misil tiene una longitud de 5.6 metros.
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