Pedro Castillo se ‘corrió’ del Congreso tras su mensaje a la Nación

Nunca antes un presidente del Perú había sido despedido de tal manera de un Congreso, como es el caso de Pedro Castillo, al punto que los parlamentarios adictos a su régimen tuvieron que fungir de guardaespaldas para que no suceda nada más lamentable.

La visita al Parlamento del mandatario para dar cuenta de su primer año y el inicio del segundo, ya venía sazonado con la serie de acusaciones por corrupción en su contra.

Si bien se esperaba al menos un mea culpa, mas no su renuncia o el anuncio de adelanto de elecciones, la situación comenzó a ‘calentarse’ en el Congreso cuando comenzó sus ataques a los sectores que el mandatario cree que se lo quieren ‘tumbar’.

“No importa que quienes deberían también informar, hayan ocultado e ignoren nuestros logros y se dediquen a difamar y mentir, acusándonos sin ninguna prueba y exigiéndonos, en una perversa inversión de los principios elementales del Derecho, que probemos nuestra inocencia”, dijo Pedro Castillo.

Bastó ello para que varios parlamentarios se pusieran de pie y abandonen el hemiciclo, mientras que se la palabra corrupto se escuchó muy claramente.

Pero el mandatario no se quedó ahí, y afirmó que en su primer año recibió “una bofetada en la mejilla de aquellos que no aceptaron perder legítimamente en las elecciones”, siendo una clara frase dedicada al fujimorismo, sin embargo no reconoció error alguno. Al contrario, continuó con su discurso, el cual duró una hora con 35 minutos.

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FUERA, FUERA…

A medida que Cas tillo continuaba su dis – curso, muchos de sus anuncios y cuentas recibían aplausos de los parlamentarios que aún lo apoyan, mien – tras que la oposición solo guardaba silencio, el cual se rompió cuando el mandatario, ya a punto de terminar, dijo que haría dos pedido.

Fue en ese momento cuando se escucharon los gritos de “renuncia corrupto”, “renuncia”, lo que obligó a que se lea el reglamento.

Fue entonces que los ministros fungieron de policías antimotines parándose frente a los congresistas que gritaban a viva voz en su exigencia para la renuncia de Castillo, quien no acabó su discurso, quedando los pedidos en el aire.

APRESURADO

La situación conllevó además a que el presidente comience a apresurar su salida del hemiciclo, para lo cual recibió el apoyo del bloque magisterial de parlamentarios, quienes lo escoltaron hasta su salida del Congreso. Una vez afuera, ya los miembros del orden formaron varias columnas que lo protegían.

La orden de mantenerlo alejado fue tal, que a diferencia de otros años y anteriores mandatarios, no había ni un civil cerca que le estreche la mano o diga algo a su favor. Y así cumplió Pedro Castillo su primer año.

Alejado del pueblo y con un discurso que fue criticado no solo por opositores, sino por exaliados como Vladimir Cerrón. El tiempo dirá ahora si llega a cumplir su segundo año o el Congreso logra vacarlo.

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