‘LOS GATILLEROS DE SANYHON’ INVOCABAN AL DIABLO ANTES DE ATRACOS
Todos los días antes de salir a “raquetear”, los integrantes de la organización criminal ‘Los Gatilleros de Sanyhon’ se encomendaban a dioses, santos y al Diablo.
En la casa que alquilaron hace un mes, en la cuadra 12 de la avenida César Canevaro, en San Juan de Miraflores, instalaron un altar e imágenes en un lugar especial.
A estos encomendaban el éxito de sus atracos y no salían antes de rezarles y ofrecerles ofrendas.
SANTOS Y MALANDROS
El pasado viernes, la Policía les dio un artero golpe a los doce venezolanos, nueve varones y tres mujeres.
La organización había sido denunciada innumerables veces. En el último de sus atracos dejaron con el brazo roto a Lucinda Quintana (75), a quien despojaron de los 3 mil soles que había retirado de un cajero.
Durante la incursión policial a su guarida, llamó poderosamente la atención el altar existente. Allí ‘Negro Felipe’, María Lionza y el indio Guaicaipuro eran venerados con velas, inciensos, licores, frutas, hiervas, dinero en efectivo y tambores . Con ellos habían los llamados también “santos malandros”.
‘Los Gatilleros de Sanyhon’, liderado por el llanero ‘Carlos’, celebraban con un ritual el pasado viernes, cuando fueron sorprendidos. Esta vez sus santos no le hicieron el milagro.
El jefe de la Región Policial Lima, general PNP Jorge Ángulo, quedó sorprendido por las extrañas costumbres y creencias de los extranjeros.
“Son criminales que causaban temor en San Juan de Miraflores, Surco, Barranco y Chorrillos. Vemos unos personajes (santos) que no son de nuestro país. Quizás estaban invocando algún tipo de suerte o a un hecho delictivo que van a cometer”, dijo.
Tras recargarse con el espíritu de los muertos, los hampones se hacían pasar como repartidores de delivery para marcar a sus víctimas a su salida de agencias bancarias.
Alias ‘Carlos’, incluso se tomaba un selfi durante la fiesta satánica, presumiendo frente al espejo un revólver en la cintura y un reloj de oro Rolex.
MÁS RITOS
Estas adoraciones a estos personajes extranjeros nos recuerda a los asesinos que descuartizaron al peruano Jafet Torrico y el venezolano Rubén Matamoros ocurrido el 10 de septiembre de 2019, en el hostal Señor de Sipán, en San Martín de Porres.
Freddy Romero Sulbaran (a) ‘Machelo’, detenido en Colombia y autor intelectual del doble homicidio, pertenecía a la despiadada megabanda criminal ‘La Cota 905’, cuyos integrantes también practicaban este tipo de rituales en adoración a los santos conocida como ‘La Corte Malandra’ en Venezuela. La Policía tampoco descarta que estos rituales ya se estarían practicando por venezolanos en las cárceles de nuestro país.
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