FÁBULA: EL VIEJO Y LA MUERTE

Tips para tus pequeños.

 Por: Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta

Terapeuta de lenguaje, escritora y artista.

[email protected]

Fábula: El viejo y la muerte/ Autor: Esopo/ Edades: A partir de los 5 años.

Valores y reflexiones que se rescatan:

Optimismo, paciencia, apreciar la vida, valorar lo que tienes.

LEE TAMBIÉN: CUENTO “EL PATITO FEO”

Venia un pobre anciano del bosque cargando la leña, y sentándose un momento para descansar, comenzó a quejarse de los trabajos que padecía y a llamar a la muerte a grandes voces, porque decía que ya no podía más, que estaba desesperado.

¡Ay muerte ven y llévame! Estoy aburrido, cansado de vivir. ¡Muerte ven, por favor!

No tardo la muerte en ponerse delante de él, preguntándole que se le ofrecía:

Usted me ha llamado, soy la muerte ¿Qué se le ofrece?

El anciano al ver a la muerte inmediatamente cambió de parecer y le dijo:
– No es nada; solo te llamaba para que me ayudases a cargar toda esta leña.

Moraleja 1:

Tenga paciencia quien se crea infeliz; que aun en la situación más lamentable, lo más bonito es tener vida.

Moraleja 2:

Las adversidades y los problemas por más inmensos que sean, muchas veces pueden hacernos sentir infelices, sin embargo siempre debemos apreciar la vida porque no sabemos cuando nos vamos a despedir de ella.

Actividad:

  1. Al terminar de leer la fábula, conversa con tus hijos, sobre los valores y reflexiones que se detallan al inicio de la lectura. Cita ejemplos de la fábula.
  2. Cuestionario: Resuelve junto a tus hijos las siguientes preguntas y cita ejemplos de la fábula y de la vida real.

¿Qué es la muerte?

¿Por qué debemos apreciar la vida?

¿Cuáles son las diferencias entre optimismo y pesimismo? Menciona 4 ejemplos.

¿Qué es la paciencia?

Nota:

Deberá explicarles la muerte utilizando un lenguaje muy concreto. Por ejemplo, puede explicarles que el cuerpo de la persona ya no funcionaba y que los médicos no pudieron arreglarlo. Puede explicarles que «muerte» o «morir» significa que el cuerpo ya no funciona.

Evite utilizar eufemismos, como decir a los niños que los seres queridos «se han ido lejos» o «están durmiendo». Debido a que los niños pequeños piensan de manera literal, estas frases pueden, sin querer, inducirles a sentir miedo de irse a dormir o cuando alguien se vaya lejos.

Encuentra más contenido como este siguiéndonos en nuestras redes sociales de Facebook y Twitter.