EL ETERNO PRESENTE
El domingo pasado vimos cómo el poder creador que cada uno de nosotros tenemos se soporta en los pensamientos y sentimientos. La importancia de controlar nuestros pensamientos y sentimientos, en adelante llamaremos la mente, es no revivir situaciones pasadas que nos generan problemas y sin sabores, o adentrarnos en el futuro, lo cual nos genera angustia, estrés y nos atormenta por situaciones que no sabemos si van a ocurrir. El tener nuestra mente en el pasado o en el futuro, no permite disfrutar el momento presente, es decir, la vida que está transcurriendo hoy. Es en el Hoy, donde construimos el futuro. Nuestro futuro o fracaso depende de cómo Hoy lo vivimos y las decisiones que tomemos.
Todos conocemos personas que le gusta vivir de recuerdos de eventos o personas que tal vez ya no están, o revivir constantemente el pasado, cosas que ya no volverán. Tener conciencia del pasado es bueno cuando sacamos aprendizajes de las experiencias vividas y nos sentimos agradecidos por todo aquello que la vida nos regaló. Vivir recordando situaciones difíciles o vivir con rencor o resentimiento, no es bueno porque nos corta posibilidades de vivir el presente y disfrutar lo que la vida nos ofrece en este momento. Incluso si revivimos gratos momentos, puede aparecer la nostalgia y la añoranza de no poder disfrutar esas experiencias. Debemos recordar que donde ponemos nuestra atención, va nuestra energía, lo que permite que crezca y aumente. Cuando comentas y recuerdas hechos desagradables o tristes, esa energía vuelve a tomar fuerza y regresa a tu vida. ¿Qué hacer entonces? Muy simple, perdona el hecho, la persona y sobre todo perdónate tú por traer a tu memoria ese evento. Saca el aprendizaje de la experiencia vivida y cierra el ciclo.
Por si no lo sabias, comentar, repetir y recordar un evento pasado doloroso, atrae fuerzas negativas que perturban, y que generalmente generan dolor de cabeza. Lamentarse, recriminar y quejarse constantemente crea mal ambiente y resulta perjudicial, ya que atraes situaciones negativas, y fácilmente puedes caer en enfermedad. Culpar a otros, no solo engendra rencor, sino que te hace perder poder personal ya que no asumes tu 100% de responsabilidad sobre tu vida. El asumir el 100% de responsabilidad, te devuelve el poder para tomar decisiones y si no te gusta algo, poder cambiarlo.
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Recuerda el poder de tu mente es tan grande que, si no la controlas, ella termina controlándote. Solo en el presente es que tenemos el control absoluto. Esto no quiere decir, que no podamos pensar en el porvenir, pero debes realizarlo desde la serenidad, sin agobios, sin miedos ni limitaciones autoimpuestas. Quizás para algunos esto puede parecer irresponsabilidad el vivir en el presente, pero no es así, si has desarrollado fe inquebrantable en Dios, si confías en que el té sostiene.
Eckart Toller en su libro “El Poder del Ahora”, nos dice que frente a cada situación tenemos tres opciones, i) apartarte; ii) aceptarla por completo o iii) cambiarla y vivir con las consecuencias. Si quieres vivir feliz y eliminar la mayor cantidad de dolor en tu vida tienes que tomar decisiones, porque cuando lo haces nadie puede detenerte. Su libro nos deja cinco enseñanzas, que te las comparto:
1.- Enfocarse únicamente en el presente e ignorar el pasado y el futuro mejora radicalmente la vida
Tendemos a vivir quejándonos del pasado o soñando con el futuro, y no damos el valor suficiente al ahora porque damos por hecho que siempre habrá otra oportunidad. Cuando traemos recuerdos del pasado o sueños del futuro, los hacemos parte de un presente al que no pertenecen, desaprovechando la coyuntura de vivir cada momento como algo único que tenemos a nuestra disposición.
Sólo importa el presente, deja de aferrarte al pasado y no tengas miedo del futuro. Resuelve todas las situaciones a medida que se van presentando y llena tu vida de esos pequeños momentos que dan forma a una vida feliz.
2.- La mayoría del sufrimiento que sentimos es creado por nosotros mismos y, por lo tanto, se puede eliminar
El sufrimiento no es otra cosa que la resistencia que oponemos para aceptar las cosas que nos incomodan y no podemos cambiar. Si no tomas medidas para reducirlo y manejar tus pensamientos, este se puede convertir en un círculo vicioso. A partir de ese momento, todo lo que no controlas se apodera de ti, te irritas y te frustras fácilmente, entonces conviertes al sufrimiento en parte esencial de tu vida.
Haz frente a todas las situaciones en el momento que se presentan, acéptalas o haz lo necesario para cambiarlas, pero no dejes que se apoderen de ti.
3.- El ego puede ser nuestro peor enemigo
¿Conoces personas que se auto sabotean todo el tiempo?, son personas que parece que su única misión en la vida es ser miserables. Es muy probable que no lo sepan, pero el culpable de todo es el ego. El ego es esa parte de la mente que nos hace reaccionar de manera exagerada y poco ecuánime, entrar en discusiones absurdas, pretender controlar a otros y querer tener siempre la razón. El ego, como su nombre lo dice, pretende ser la parte central de tu vida y corromperla para ganar toda la atención. Aléjate de él, sepárate de la mente y concéntrate en tu cuerpo. Pon atención a los sentimientos, las emociones que te provocan personas y situaciones y haz caso a tu instinto y corazonadas.
Cada vez que juzgues a alguien o un pensamiento negativo se presente de manera recurrente, puedes estar seguro que es el ego tomando control de tu vida. Ignóralo, escucha a tu cuerpo y continúa adelante.
4.- Vive alerta y dispuesto
Si vives alerta y dispuesto a tomar las oportunidades que aparezcan en el momento que se presenten, estarás viviendo el ahora. Centra tu atención en ello y no permitas que la mente gobierne sobre ti. Cuando vives atento, la mente no tiene oportunidad de volar sin sentido. Tu energía y enfoque están dirigidos a construir cosas reales que mejoran tu calidad de vida, elevan tu autoestima y tus niveles de bienestar. A pesar de que muchas personas piensan que vivir el presente es sinónimo de vivir una vida pasiva, es exactamente lo contrario, te obliga a fortalecer tu determinación y resolver problemas de maneras innovadoras.
Vivir el presente es un instrumento para cambiar las cosas de manera positiva.
5.- Vivir el presente no elimina el sufrimiento de manera absoluta, pero ayuda a manejarlo mejor
Vivir en paz y feliz no te hace inmune a todo tipo de sufrimiento. Aunque la mayoría del dolor que experimentamos es auto creada, por supuesto que existe dolor que no podemos evitar, como la muerte de un ser querido. Este es el ejemplo perfecto que vivir en el presente no pretende ignorar u ocultar el malestar de manera banal.
La tristeza, la depresión y otros sentimientos y padecimientos destructivos son reales; existen, y es necesario reconocerlos y mejorar en su manejo. Vivir el ahora no elimina de golpe todos los padecimientos, pero te ayuda a atajarlos de inmediato y disminuir sus efectos negativos.
Es necesario que sepamos separarnos de la mente y aprendamos a escuchar más a nuestro cuerpo, hacer caso de lo que sentimos y mantener la mente controlada. Para ello medita, la meditación te ayuda a acallar la mente y reducir esos pensamientos que llegan de forma incesante. Si no sabes cómo empezar a meditar, toma uno o dos minutos de tu día al levantarte, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, siente el aire que ingresa a tus fosas nasales cuando inhalas, y siente el aire que sale al exhalar.
El secreto de la felicidad está en controlar tus pensamientos y enfocarte en el momento que estás viviendo.
Profesora de Yoga, Ayurveda,Coach ontológica.
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