EL ESFUERZO ES MI CAMINO A LA SUPERACIÓN
La Ley del Mentalismo, primera Ley Espiritual, es muy importante para avanzar en el camino espiritual, quién no la conoce, la comprende y práctica no avanza mucho en el camino espiritual y se estanca en su progreso por más que siga adelante con la instrucción en una forma sincera. Sin la práctica continua de esta Ley, perdemos todo lo avanzado, ya que recaemos en hacer juicios perdiendo nuestro poder personal.
A muchos nos ha pasado que, como buenos alumnos, aparentemente realizamos un gran adelanto espiritual, pero luego en un momento de ofuscación no somos capaces de centrarnos y auto controlarnos y nos dejamos llevar por la cólera, la ira y hacemos un uso inapropiado de las palabras y la energía sobre el particular. Por cualquier cosa intranscendente «le sacan los trapitos al sol» a nuestro mejor amigo y comenzamos a juzgar y criticar sus defectos, vemos en ese momento solo cosas negativas en él o ella, e incluso nos podemos sentir victimas de su actuar, sabiendo que no es la verdad sino solo una apariencia de imperfección que manifiesta la parte humana (Yo Inferior).
Recordemos siempre que Todos lo que existe en este mundo es perfecto porque en su Interior habita Dios (Yo Divino), porque Dios está en todo lugar y EL es perfecto. Recordemos las palabras de Jesús, “La verdad nos hace libres”, es decir, comprender que Dios habita en nosotros y que nosotros somos parte de EL, es reconocer nuestra verdadera esencia divina y si bien habitamos en un mundo dual, donde necesitamos un cuerpo físico para manifestar nuestra esencia, no podemos perder el enfoque de lo que realmente somos. Recordemos que la energía va donde llevamos la atención; y la atención, va hacia donde queremos llevarla y allí se fija. Podemos ver el vaso medio lleno o podemos verlo medio vacío. En este sentido, los juicios, la crítica, los chismes, la censura, las comparaciones que conllevan a comentarios negativos son fuente de muchos problemas pues refuerzan lo malo, agravan la situación, separan a las personas y crean dificultades. En lo personal, afecta bajando el nivel de vibración y si somos conscientes que atraemos lo que vibramos (entendiendo “vibrar” como información que viaja en nuestro campo electromagnético, y atrae lo similar) no debe sorprendernos que experimentemos situaciones conflictivas o enfermedades.
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Entonces que hacer o cómo actuar. Aquí algunos tips que pueden ayudar. Cuando algo no te guste de alguien o algo, reflexiona sobre qué es lo que te molesta o disgustas de ese evento especifico. Esa situación solo te está mostrando lo que debes trabajar en ti. Por ejemplo, si no te gusta que tu jefe sea mandón, reflexiona si tú eres sumiso o quizás también te guste mandar, por lo que debes trabajar en ti para ir a un punto medio (buscar equilibrio o armonía), el situarte en un extremo, como ser sumiso o ser mandón (polaridades de la misma energía), genera desequilibrio o desarmonía y por ende se manifiesta un conflicto. El estar presente (consciente) te permite observarte y trabajar en ti para regresar a tu centro. ¡Recuerda, el “otro” no te hace nada, solo está allí para mostrarte lo que debes trabajar en ti (es tu reflejo), por ello no tiene sentido juzgar o criticar, ya que eso solo te distrae de lo importante, y eso solo eres TU!
Emprender el camino espiritual no se trata de “ser perfectos”, sino de mantenernos conscientes de nuestro pensar, sentir y actuar para estar centrados. Requiere esfuerzo, ¡SI!, pero es parte del mantener nuestra paz interior y del camino de crecimiento y evolución espiritual.
Otro aspecto importante que debemos reflexionar y considerar es la ley de la siembra y la cosecha o causa y efecto. Cuando empiezas a ver defectos en los otros, comienzan los problemas en tu vida, porque sin darte cuenta te estas enfocando en lo negativo y eso atraes. La metafísica considera la atención como una lupa de aumento, cuando fijas la lupa sobre unas hojas y concentras la luz solar con gran potencia produce que se queme. Igual sucede cuando ponemos nuestra atención en la polaridad negativa, no solo la agrandamos sino también la energizamos y hacemos que se manifiesten en nuestra vida. Si tomamos consciencia de este poder, lo mejor es hacer buen uso de él y enfocarnos en mirar lo bueno en todo para que se manifieste tarde o temprano en nuestra vida.
No te aflijas si no has sabido hacer buen uso de este poder, equivocarse es parte de recorrer este camino, pero siempre podemos rectificar y corregir. Fíjate un bebé que está aprendiendo a caminar, se cae muchas veces antes de poder mantenerse en pie y caminar solo, el secreto está en no desistir de intentarlo una y otra vez, de tener confianza que cada intento nos ayuda a ser más fuertes y nos muestra que si somos capaces de hacerlo.
Recuerda estos pasos: Detente, Reflexiona sobre lo que te disgusta, Regresa a tu centro, No te aflijas si no sale al primer intento, No sientas culpa, como un bebé que está aprendiendo a caminar, levántate y vuelve a intentarlo una y otra vez, pronto empezaras a caminar y correr solo.
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