CADENA PERPETUA PARA ENTRENADOR MONSTRUO
Cuando Roberto Santos Gonzales Quispe, escuchó su sentencia, enmudeció y el mundo se le vino encima. El Segundo Juzgado Penal Colegiado Transitorio de Lima Norte, hizo su trabajo y le dictó cadena perpetua.
El hombre de 44 años era investigado por abusar sexualmente de un menor de diez años tras captarlo con el cuento de entrenarlo para ser un gran futbolista en Carabayllo.
CON PESADILLAS
Cuatro meses después de iniciar los entrenamientos, los padres de J. E. M. P. (10), notaron su cambio de conducta y postura siempre retraida y temerosa.
“Una noche lo escuché teniendo pesadillas. Fui, lo abracé y al despertar, me contó las atrocidades que este hombre le obligaba a hacer”, dijo su madre.
Gonzales Quispe fue denunciado pero desapareció. Días después, acudió a casa de su víctima y lo obligó a acudir a la loza deportiva Santa Rosa, en Comas amenazando con hacerle daño a su madre y hermana. La policía lo detuvo cuando, a jalones intentaba llevarse al menor.
REPARACIÓN
“Beto” fue acusado además de intentar ultrajar al menor J. D. R. L. (13), en su propio domicilio. El Segundo Juzgado Penal Colegiado Transitorio ordenó el pago de S/20 000 por concepto de reparación civil en favor del menor J. E. M. P. y la suma de S/15 000 a favor dedel menor J. D. R. L.
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