5 PASOS PARA SALVAR A SU PEQUEÑA EMPRESA DE UNA CRISIS

En los negocios, no puedes evitar por completo las fallas. Cada decisión que tome, sin importar cuán bien calculada, puede desencadenar un desastre, especialmente cuando hay cosas fuera de su control.

Una crisis financiera es quizás la pesadilla más aterradora para los propietarios de pequeñas empresas. Podría ser causado por una mala gestión o una priorización ineficaz.

Sin embargo, a menudo es el resultado de pequeños errores acumulativos que a menudo pasan desapercibidos. Ejemplos son gastos irrazonables, mal uso de recursos y falta de disciplina. Para salvarse de una quiebra inminente, aquí hay cinco consejos comerciales para recordar.

1. Enfrenta el problema: Es más fácil decirlo que hacerlo, pero lo primero que debes hacer es no entrar en pánico. No permita que su miedo a la bancarrota le impida solucionar el problema. Más bien, sé honesto contigo mismo y mira el problema objetivamente. Muchos empresarios que atraviesan una crisis a menudo se excusan por qué fracasaron, pero debe abstenerse de hacerlo para poder comenzar a avanzar. Aunque los problemas de dinero son probablemente los más difíciles de tratar, debe enfrentarlos de frente. Cuanto más tranquilo esté con respecto a todo el asunto, más rápido podrá encontrar formas de resolver su dilema financiero.

2. Actúa rápidamente, pero sé inteligente: Cuando sienta que se acerca una crisis financiera, no pierda el tiempo y actúe lo más rápido que pueda. Pero recuerda ser inteligente al respecto. Tomarás decisiones difíciles en el camino y, en muchos casos, estas decisiones implicarán grandes riesgos. Sin embargo, si espera una solución perfecta, es probable que ponga en peligro su negocio.
En situaciones como esta, asegúrese de consultar a sus socios comerciales y a las personas de su propio equipo. De esta forma, puede obtener una perspectiva más amplia del problema y, por lo tanto, podrá implementar una solución efectiva.

3. Vuelva a evaluar su modelo de negocio: Observe detenidamente su modelo comercial actual y evalúe qué partes deben revisarse u optimizarse. Es posible que deba realizar algunas actualizaciones para mejorar sus estrategias de marketing, servicio al cliente y otras funciones que son esenciales para construir una marca sólida.Realizar una investigación de mercado también es una buena idea. Podrá obtener información que podría ser útil a medida que apunta a mejorar sus procesos.

4. Identifique las tareas que puede subcontratar: Una de las ideas falsas más comunes entre los propietarios de pequeñas empresas es que la subcontratación es solo para grandes empresas. La verdad es que incluso las pequeñas empresas y las nuevas empresas a menudo externalizan algunas de sus tareas no esenciales, lo que les permite centrarse en su experiencia principal. Al asociarse con un centro de contacto u otro tipo de proveedores de servicios, pueden obtener instantáneamente la ayuda de empleados adicionales que son expertos en sus campos.
Entregar algunos de sus procesos a una empresa de terceros le permitirá reducir costos sin sacrificar la calidad del rendimiento. Simplemente busque un proveedor que ofrezca paquetes escalables y personalizables para asegurarse de que puedan satisfacer sus necesidades exactas.

5. Renegocie con sus proveedores: Al enfrentar una crisis financiera, su primer instinto puede ser librar a su organización de todas las cosas que le están costando mucho dinero. Sin embargo, este no debería ser el caso. Puede intentar renegociar con sus proveedores y llegar a nuevos contratos. Si ha establecido una asociación comercial sólida con sus proveedores, es probable que estén dispuestos a escucharlo y reducir su holgura.

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